miércoles, 30 de septiembre de 2009

RUTA IMPROVISADA POR LOS MONTES DE MALAGA. 27de Septiembre 2009

Después del intento fallido de hacer una ruta Trepacuestas por Zafarraya, y debido a las inclemencias del tiempo, quedamos para almorzar en la venta Los Tres Cincos en los montes de Málaga.
Partimos a las 13,00 horas, como siempre todos muy puntuales, a las 13,30 llegábamos a la venta, y como aún era pronto para almorzar, decidimos hacer una pequeña ruta de aproximadamente 45 minutos por el sendero colindante a la parte trasera de la venta

A las 14,30 cita para comer, mientras nos servían la comida los niños se divirtieron un rato en el castillo inflable que hay en la parte trasera de la venta.

Después de una copiosa comida típica de los montes a base de chorizo, pimientos, huevos, lomo, migas y demás, y como no vinito del terreno, decidimos los mayores en contra de los pequeños, rebajar unas pocas calorías con una pequeña ruta. Así que subimos hasta la venta El Boticario, y de allí por el carril principal hacia la buitrera, donde pudimos observar varios buitres en cautividad.

A pesar de las protestas de algunos pequeños por no llevar el calzado ni la indumentaria adecuada, proseguimos la ruta enlazando con el carril que baja hasta San Telmo, en la parte alta de Ciudad Jardín, pudiendo contemplar los pinares maravillosos y un olor magnífico a tierra mojada debido a la lluvia caída unas horas antes, también disfrutamos de las encinas, algún hormiguero e incluso perros que asustaron a algunos de los viandantes.

Alcanzado el kilómetro 2, el Sr. Portillo dio su opinión, los dueños de los coches suban por los coches y nos esperen y recojan al final del sendero, el resto continuemos la marcha, y así se hizo, Salvador y José volvieron al Boticario a por los vehículos y los demás seguimos bajando hasta encontrarnos en la puerta que delimita el parque natural.

Transcurrida una hora y media de camino y llegando al kilómetro 6'9, dimos por concluida la ruta en el punto de encuentro.

A pesar de todos los inconvenientes y sin tener nada previsto, excepto el almuerzo, la ruta me ha parecido genial. Hasta la próxima.






Crónica de Nati.