domingo, 27 de enero de 2013

FRIGILIANA, Río HIGUERÓN, BALSA CONTRA INCENDIO, PUERTO BLANQUILLO, El ACEBUCHAL con REGRESO a FRIGILIANA (07-01-13)



El día de Reyes a última hora un servidor junto con mi hermano Andrés y ante el día de regalo que se nos presentaba a la vista nos propusimos abordar uno de las rutas más bella a la par que agrestes de la geografía malagueña, en plena sierra Almijara, zona oriental de la provincia.

Como era lunes y nuestro peculiar punto de partida -El Rincón de María- se encontraba cerrado, dimos inicio a la jornada senderista presentando nuestros respetos ante una crujiente ración de churros con café en la barra del bar El Mirador.

Completado el trámite llegamos a la localidad que da nombre al Ingenio Ntra.Sra. del Carmen, para descender a las primeras de cambio una inclinada rampa hasta llegar al mismísimo cauce del Higuerón con una temperatura más bien fresquita.

Pronto el run run del agua ahogó el silencio del paraje al menos hasta completar la mitad de la ruta en la que quedamos sordos de tanto ruido y al que ciertamente estábamos desacostumbrados. El día de invierno prometía y el proyecto de sortear con agua el lecho del río sin mojarnos era un aliciente que nos motivó aun más si cabe a la hora de enfrentarnos con este nuevo reto. Ni que decir tiene que esta ruta está concebida como una actividad acuática para niños a realizar en la calurosa estación de verano.

Pronto o muy pronto atravesamos el primer gran cañón con paredes verticales, que junto a una cabreriza con alambradas custodiadas por una acequia nos dio la bienvenida con una gran alberca de aguas verdes que sirvió para inmortalizarnos.

Unos minutos después nos topamos con una extraña zona recreativa conocida bajo el nombre de Pinarillo espeso que con mesas, bancos y asadores se encuentra en el mismo Higuerón y sin posibilidad alguna de acceder por otro medio que no sea a pie.

Serpenteando el curso del río los guijarros y piedras iban complicando el avanzar. Como el saltar de piedra en piedra se hizo necesario, la primera metedura de pata en agua vino inevitable. Primero fue mi pie izquierdo para renglón seguido mojarme el derecho y de esta guisa continuar la lenta ascensión por este increíble paraje natural de parecidas hechuras al cercano Chíllar a escasa distancia y en paralelo a donde nos encontrábamos.

Encajonado el río en esas paredes rectas, el sol de enero no aparecía más que en algún ensanche de la rambla. La umbría y la humedad se hacían patentes en cualquier rincón del camino. Con un caudal de agua muy aceptable y con más de una hora de caminata, nuestra vista quedó clavada al norte con el pico Lucero que majestuoso nos dio una visión totalmente distinta a la que sufrimos el pasado mes de octubre cuando hollamos cima sin ver casi nada.

Si no fuese por mi particular guía Andrés casi no reparo en el verdadero motivo que da nombre a la ruta, pues una bonita higuera silvestre junto a una fuente en el mismo cauce del río es el que sirve para dar fama y leyenda a esta espléndida zona de la Axarquía.

Dejado el lecho del Higuerón por mor de unas cascadas imposibles de superar por lo intempestivo de la época invernal junto al poco interés en mojarnos, nos tiramos al monte ganando altura y a modo de cuesta de enero sorteamos hoces y gargantas y así poder disfrutar también del paisaje y arbolado del lugar.

Tras tres horas y media de andadura llegamos lo que se denomina en el argot forestal la balsa que no es más que un aljibe redondo utilizado por los helicópteros en labores contra incendios.

Lo interesante de la jornada vino cuando tomamos carril y de bruces nos fotografiamos banderín incluido con lo que sigue siendo el desafío pendiente de los Trepacuestas, el mítico Cisne que con sus 1486 m.s.n.m. es un reto que nos motiva culminar algún día. La cordillera de la sierra de En medio, el Almendrón, el Lucero constituyen nuestro particular Himalaya local malagueño.

En bajada por el carril de Puerta Verde dirección Frigiliana pasamos por lo que se denomina Puerto Blanquillo, lugar que los Trepacuestas siempre habíamos atribuido a otra la zona cercana y ubicada en lo que se conoce como Puerto de Cómpeta camino de la cantera en dirección Játar que conduce al pico el Lucero viniendo desde la Fábrica.  

Con parada a las 14,00 h. en la abandonada venta Cebollero para tomar un bocado, por unos instantes charlamos con un par de extranjeros -él británico y ella teutona- que con su perro paseaban su tercera edad con bastante dignidad por aquellas veredas de sierra Almijara.

Al reclamo del Acebuchal, espléndido ejemplo de recuperación de un diseminado abandonado tras la guerra y reconvertirlo en alojamiento rural, compartimos en el único bar existente cerveza con jamón y queso para 7 siete kms después de travesía con asfalto incluido llegar al punto de inicio 

Finalmente la ruta circular de unos 20 kms y 7 horas de duración se cerró a las 16,30 h tomando acomodo al sol de tarde en la terraza del bar Virtudes frente al Ingenio en C/ San Sebastián 13 y degustar nuestro correspondiente café, esta vez acompañado de una exquisita torta de Algarrobo y firmar una postal de recuerdo sobre lo que fue la primera ruta del año Trepacuestas 2013

Crónica de Pablo Portillo