La tarde noche del lunes, Pablo y José nos llevaron a conocer el barrio
de La Malagueta,
estuvimos en un lugar muy agradable “La Odisea” en el que disfrutamos de un excelente
vermú y unas viandas a las que los comensales les hicieron los mejores honores.
Tienen una gran carta de vinos de la provincia de Málaga y fuimos atendidos
excelentemente por Juan Jesús. En ese lugar, estupendo para la tertulia y entre
música de guitarra flamenca y algún cante muy jaleado, decidimos realizar una
ruta al Castillo de Bentomiz.
Tuve que desempolvar las mochilas, las botas, incluso a los bastones tuve
que darle con detergente líquido para desentumecerlo de tan larga espera sin
funcionar, como apreciaron los senderistas al aparcar los automóviles en Arenas.
A las 11:00 horas salimos de La
Cala del Moral seis trepacuestas en dos automóviles y a las
11:45 horas, después de pasar por Vélez-Málaga, aparcamos en Arenas, bonito pueblo blanco de la Axarquía malagueña.
Comenzó la ruta con la fotografía del grupo de excursionistas al lado del
cartel anunciador y a continuación después de un breve descenso por un carril
terrizo iniciamos desde el río la subida al Castillo de Bentomiz.
El día espléndido, con algunas nubes, temperatura muy agradable de
primavera. Todos y todas con nuestras camisetas rojas con la marca
trepacuestas.
La subida la realizamos despacito, muy despacito disfrutando de la charla
y del maravilloso paisaje, al frente el campo verde con muchas flores y en cada
curva de 180 grados una parada para contemplar el pueblo de Arenas y las
sierras de Tejeda y Almijara coronadas
con nieve y nubes, sobre el fondo azul del cielo. La Maroma de presidente y El
Lucero de vicepresidente del espectacular paisaje.
A los lados del carril nos encontramos almendros, olivos y la vid. Nos
llamó la atención un depósito de agua con remalles y un señor que se montó en
su mula cargada de hierbas y que con mucha precaución se dirigió hacia la zona
terriza de la curva en dirección a Arenas.
Continuamos subiendo despacio, ahora por un carril de asfalto y en
algunas zonas de cemento con mucha pendiente nos prohibían ir a más de 20 kilómetros por un
desnivel del 15%, señal que respetamos sin rechistar en toda la subida.
Cuando alcanzamos la antena con un cartel anunciador indicando “Actuación
del Programa de Extensión de Cobertura xTDT” teníamos al sur un paisaje
espléndido de la costa malagueña de la Axarquía.
La meteorología no permitió divisar la costa de África.
Otro esfuerzo por una rampa de cemento, con un pasamanos para ayudarnos a
subir una pendiente de al menos el 20 %. Como recompensa al hacer cumbre nos
dio la bienvenida un tranquilo sapo marrón que hacía guardia en la entrada del
castillo y nos presentó al norte un hermoso campo de amapolas y el blanco de
Arenas y de La Maroma
y al sur el mar de Alborán con los
pueblos de la costa. Un lugar en el que compiten diariamente la brisa del mar y
de la montaña.
A las 13:15 horas nos adentramos en el castillo de Bentomiz, está muy
deteriorado, conserva parte de una torre y algunos paños de murallas con sus
almenas y destacan sus aljibes.
Visitamos el interior de la fortaleza, admiramos su extensión de
perímetro y su magnífica ubicación y Pablo nos contó una leyenda sobre el lugar
que dice: “Que cuando los musulmanes abandonaron la fortaleza escondieron una
campana de oro en ella y que hasta el día de hoy hay gente buscándola, incluso
un día al año los arenuscos y arenuscas suben en romería para buscar la
campana, sin éxito hasta el momento”. Nosotros tampoco la encontramos.
Después de comer, a las 15:30 horas dejamos el castillo y su espectacular
paisaje que estarán siempre en nuestra memoria. La bajada la hicimos a buen
ritmo, alcanzando los 20
kilómetros hora, todos comentábamos que para subir se
hace más esfuerzos físico y para bajar menos esfuerzo físico pero más dolores
de articulaciones. Los años que van pasando.
A las 16:15 horas estábamos en Arenas, descansando en la terraza del bar Alhambra
tomando café y algún que otro refresco. Después por una carretera de montaña
estrecha y sinuosa nos dirigimos a Daimalos, hicimos parada para ver la famosa fuente del amor, una señora nos informó sobre las propiedades y efectos que
tiene sobre los que beben en esa fuente, pero como el tiempo se nos vino encima
y estaba apartada del camino, tuvimos que dejar la visita para otra ocasión,
parece ser que no necesitábamos de las virtudes del agua de esa fuente
misteriosa.
Continuamos nuestro camino pasando por los pueblos de Corumbela, Árchez, Sayalonga y Algarrobo y nos
dirigimos hacia Algarrobo-Costa.
A las 18:00 horas estábamos en la Casa Diocesana de
Espiritualidad “Trayamar”, en la que se encuentra una congregación de las
Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús de Santa Rafaela María. Éstas amablemente
nos enseñaron unas estupendas instalaciones, rodeadas de vegetación y en la que
la parroquia de Nuestra Señora del Rosario de La Cala del Moral ha organizado
una convivencia de 24 horas como preparación para recibir próximamente el
sacramento de la confirmación.
Las sonrisas que contemplamos en los rostros de los participantes nos
decía que se lo habían pasado muy bien y que había sido una bonita jornada de
convivencia.
Hasta la próxima ruta o lo que sea ¿ruta balneario? Saludos.
Crónica de Salvador Nieto.