martes, 15 de diciembre de 2009

SUBIDA AL PICO DE LA MEDIA LUNA POR JARAPALO. 6de Diciembre 2009

Empezamos a caminar a las 10:45 horas un domingo de puente. Al principio se trataba de un carril un poco estrecho pero camino arriba una cabreriza vacía. Vimos árboles, uno de ellos tenía un tonco larguísimo. También observamos madroños. Andando vimos mármol, calizas y piedras sedimentarias.
Nos encontramos con unos ciclistas y algunos excursionistas. Los pinos tenían piñas. Cuando llegamos a la fuente-aljíbe-rellenamos las botellas de agua y aprovechamos para descansar un momento. La vista era muy bonita, también el tiempo fue bueno.


El puerto, el aeropuerto y muchos pueblos del valle del Guadalhorce eran muy pequeños.

Una comadreja se cruzó en nuestro camino.

A continuación seguimos andando y nos cruzamos con otros montañeros que tambien hacían un alto en la ruta. Nos preguntaron cuanto faltaba para el final del camino. Cruzamos de una montaña a otra por un caminito y en medio hay un valle con árboles. A punto de llegar a la cima, frente al repetidor de Mijas y sus antenas, andando entre encinas, vimos el continente africano y toda la vega de Málaga, también Sierra Nevada, la Maroma, el Lucero, el Torcal, los viaductos del AVE y nuestro pueblo de la Cala del Moral.

Ya en la címa de La Media Luna, a las 14,00 horas nos hicimos unas fotos de recuerdo. En esa montaña hay un pequeño monolito de piedra suelta.

Allí comimos algo para recuperar energías. También existe esculpida en una roca del suelo una extraña mano en la que todos colocamos nuestra palma. Pablo contó una pequeña historieta relacionada entre esta montaña, y la ota media luna que se encuentra representada en el escudo oficial del Rincón de la Victoria.

Al parecer en una determinada época del año los antiguos pobladores del Rincón adoraban, como en un momento mágico, la puesta de la luna -en posición bicorne- sobre la sierra de Mijas, además completaba el momento un lucero o estrella superpuesta sobre la luna
Historias aparte bajamos y comimos en una explanada junto a una pista de helicópteros. Angel y yo estuvimos jugando con una lata y un palo como si fuera beisbol.
Estuvimos poco tiempo porque se iba a hacer de noche. El regreso por Jarapalo fue todo cuesta abajo. Este descenso hizo que nuestros pies sufriesen algo y en ocasiones estaban doloridos.

En definitiva lo pasamos muy bien. Olvidábamos decir que a la salida fuimos Jóse, Pablo, Paqui, Ángel Ruiz y Ana Portillo


Crónica de Ángel Ruiz y Ana
Portillo