Un día
histórico como es el 2 de mayo, los trepacuestas también hacen historia
realizando la primera ruta senderista al norte de la provincia de Málaga, la
denominada Comarca Nororiental de la provincia de Málaga, en concreto por la Sierra
del Camorro y su famosa Cueva de Belda.
A las 09:00
horas en dos automóviles se desplazaron ocho trepacuestas primaverales, seis
perennes y dos que hacía bastante tiempo que no salían a caminar al campo,
quitando las famosas rutas al restaurante Reyes en Moclinejo por la época de
Navidad.
A las 10:30
horas estábamos aparcando junto al edificio Senda de los Milenios y rápidamente
el personal empezó a ascender entre pinos y una explosión jubilosa de colores
primaverales nos estalló delante de nuestros ojos.
Varios zigzag
y de pronto estábamos ante el cortado tremendo de la falla del Camorro, la
mitad de la sierra prefirió quedarse más cerca del cielo y la otra mitad se
desplomó buscando su origen más cercano al centro de la tierra.
Para subir a
la cueva de Belda hay sesenta y seis escalones hechos de metal. Algunos rotos
por los salvajes de turno y que para darle más emoción están realizados de
rejillas y conforme se sube vemos que el suelo se aleja de nuestros pies.
Escalera no apta para las personas que padecen de vértigo.
La vista desde
la entrada de la cueva espectacular. El pueblo de Cuevas de San Marcos a
nuestros pies. A la izquierda el valle del río Genil, al fondo un picacho que
José comentó que allí estaba la ermita de Nuestra Señora de Araceli, patrona de
Lucena. A la derecha el pueblo de Rute y el embalse de Iznájar. Todo rodeado de
un mar de olivos y un cielo de azul intenso. Magnífico cuadro contemplado por
unos ojos llenos de admiración.
A nuestra espalda
la oscuridad de la cueva. El misterio, la preocupación y la intranquilidad
aumentó cuando Pablo nos comentó que en esa cueva habitó el diablo y que un
fraile subió y logró hacerlo prisionero atándolo con una cuerda.
Los
trepacuestas deseosos de nuevas sensaciones con pequeñas linternas nos
adentramos en la oscuridad. Contemplamos sus paredes arañadas por el agua, sus
altos techos y sus columnas. Fotografías, con nuestra bandera, realizadas en la oscuridad y sólo con la luz
de las linternas y que han resultado espléndidas como realizadas a plena luz.
¡Qué maravilla de cámara de fotografía!
Estos cacharros tecnológicos no dejan
de sorprenderme y de preocuparme.
Continuamos la
ruta y nos dirigimos a la Medina de Belda. Pasamos por una pequeña cantera abandonada
y por la denominada Cueva Nueva. La pendiente en algunos tramos considerable y
en otros tramos con la delicadeza de que han puesto un pasamano de metal que
venía muy bien para tomar aire.
Las vistas del
paisaje primaveral que nos rodeaba desde los restos arqueológicos de la Medina
de Belda son espectaculares y merecieron el esfuerzo de la ascensión.
El regreso a
Cuevas de San Marcos se realizó por la misma senda y rápidamente nos adentramos
en el pueblo y sentados en la escalera de la Iglesia de San
Marcos decidimos que era el momento de almorzar.
Le preguntamos
a Antonio, un vecino del pueblo, que atentamente nos acompañó al
bar-restaurante Mangas, su conversación y amabilidad nos cautivó cuando también
nos acompañó a buscar un buzón de correos y al lugar donde habíamos dejado los
automóviles estacionados.
En la terraza
del restaurante Mangas con una muy buena temperatura, unos menús muy apañados y
con unas cervezas muy frías pasamos unos momentos inolvidables. Muchos elegimos
de primero porra y de segundo bacalao a la vizcaína y otros rejos fritos (patas
de pulpos). De postre tarta de queso, natillas y pudín.
Resumiendo, un
muy pero que muy agradable día por la Comarca Nororiental de Málaga, con un
espléndido día de primavera y una estupenda compañía que me hizo disfrutar de
un gran día. Enhorabuena a los curtidos trepacuestas Celes, Nati, Paqui, Pablo
y José y a los jóvenes Ana y Ángel.
Escrita la
crónica en La Cala del Moral, en la mañana del domingo 8 de mayo en un día
plomizo y cosa extraña actualmente lloviendo. Esta mañana también he cumplido
con nuestra amable Agencia Tributaria, este año es querida y amable porque me
sale a devolver unos euros suficientes para una pequeña comida.
Tambien he cumplido comprando los correspondientes pitufos integrales para el desayuno de las dos
niñas durmientes.Saludos de Salvador,
Crónica de Salvador Nieto.
2 comentarios:
Muy bien Salvador, muy bien.
Todo lo escrito se corresponde con la exacta realidad de lo que vivimos ese pasado lunes de fusilamiento goyesco en la comarca Nororiental de la provincia de Málaga.
Ciertamente la salida fue de fábula y además la prosa ágil del rondeño hace que me transporte como un troglodita de fin de semana a la sierra del Camorro, lo que junto a la milenaria hospitalidad de Antonio, el verdadero Cicerón de Cuevas de San Marcos, nos ayudó a completar la jornada en el Mangas y con gran nivel gastronómico, circunstancia que hay que aplaudir.
Y que más decir: ¡¡Qué diablos,… un día es un día!!
Satánicos saludos.
Pablo Portillo.
Volvio a renacer el viejo espiritu Trepacuestas, abandonando por unas horas la urbe y el llano y con miembros juveniles , aunque no todos, que fueron quienes le dieron sentido a este proyecto de grupo senderista familiar.
Buen dia pasamos en un pueblo que yo no conocía,bonito entorno y bonita sierra del Camorro la cual pateamos, subimos y bajamos con más gloria que pena.
Quiero decir que aunque no aparece en las fotos,(por eso del ser el fotografo), Pablo tambien estuvo en la ruta, y pateó, subió y bajó aquella sierra del diablo, es decir, donde dicen que habitó el mismisimo Mefistófeles.
Magnífica crónica de Salvador que captó perfectamente el entorno, el paisaje y lo que aconteció, para plasmarlo en esta crónica, enhorabuena al cronista y a todos nosotros por el reencuentro aunque le pese a más de una rodilla maltrecha.
Saludos.
Jose.
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